Es un cristal
que no se encuentra con facilidad pero tiene unas magníficas propiedades que a los nativos del signo de Leo se les potencia.
Antiguamente ya se utilizaba
para conseguir calmar los pensamientos,ordenarlos y serenarlos para
llegar así a mantener un equilibrio en ellos, reflejando ese equilibrio en
una tranquilidad emocional que se manifestaba físicamente.
Es un cristal muy
beneficioso para todo tipo de dolores, solamente hay que colocar el cristal en la
zona dolorida.
Colabora en
la apertura del chakra basal.